miércoles, 18 de febrero de 2015

RITUAL

Llega el miércoles de Ceniza y con él, siempre el mismo ritual, y no me estoy refiriendo a su sentido religioso.
Te levantas y echas una ojeada a la casa, la misma en la que has pasado muy pocas horas en los últimos cuatro días y de pronto tienes la sensación de que un huracán ha pasado por allí en tu ausencia.
Después, te paras a pensar un poco y empiezas a recordar  porque esta todo así…
 a jajá…
Aunque cada día al maquillarte y ponerte el disfraz, y después  a la vuelta a casa, procurabas no descolocar mucho,
 Incluso algunos días, ponías un poco de orden…hummmm
Pues a  pesar de eso aparecen brochas, pinceles, sombras de ojos, desmaquillantes  y bolsas de aseo por las esquinas, pelucas, pinzas y horquillas por encima de cualquier mueble, el montón de imperdibles que siempre están en previsión de lo que pueda pasar y casi siempre pasa, medias, zapatos y pañuelos de repuesto, y un sinfín de cosas que de pronto, hay que volver a su sitio y que para nada es el que ocupan en ese momento.
 Durante esos días el ritual, era sencillo, perchas y a colgar  la ropa, doblar del revés la peluca y poco más, para que estuviera listo al día siguiente, pero al final…
al final el caos es inevitable.
Y allá que vas en cuanto tienes un rato ese miércoles, a poner lavadoras, secar y planchar ropa, y empezar a repartir cada cosa a su sitio. No es una tarea difícil, pero si laboriosa, por la cantidad de “chuminás” que llevamos colgadas, turutas, pitos, tonterías varias, collares, y un largo etcétera.
Y mientras vas haciendo todo esto y además haces la lista  mental de lo que tienes que devolver,( siempre se presta y se pide algo prestado, no por norma, por pura necesidad, o comodidad), vas recordando cómo han sido esos días, y deseando que pase un año ya, para volver a vivir la fiesta más loca, e incluso ves muy lejos este día, y a veces si eres tan paranoica como yo, pues te has puesto a intentar averiguar incluso, cuando caen los carnavales el año que viene.
A toro pasado, agobia un poco encontrarte con todo este batiburrillo de cosas, pero siempre hasta hoy y van más de 30 años, ha merecido la pena pasar por este trago.





Cumpliremos con el ritual, como cada año y esperemos que las fuerzas no acompañen para pasar por este trámite muchos miércoles de ceniza  más.




Esas pequeñas cosas De vez en cuando la vida, te dá palos y te compensa a la vez, estoy convencida de que siempre encuentra algo para equil...