Cuando por alguna razón las cosas no van bien, tendemos a
pensar mal de todo:
” El mundo está contra mí”, “todo lo hago mal”,” nunca tengo
buena suerte””el mundo está lleno de gente egoísta”, “cada vez somos más inhumanos,
mas despegados”…
Pues aquí estoy llena de pensamientos positivos para tirar por tierra esas teorías.
Pues aquí estoy llena de pensamientos positivos para tirar por tierra esas teorías.
Entiendo que cuando no salen las cosas derechas nos llenemos
de negatividad, pero lo cierto es que si sabemos sacarle la parte buena a cada
cosa, algo mejorará todo.
Por algo tan simple como una torcedura de pie, me fracture
el quinto metatarsiano del izqdo. y
hasta ayer que fui dada de alta, he pasado 96 días en los que han pasado de
todo.
En estos días he necesitado ayudas de todo tipo y no me
cuadraba ningún horario para buscar a alguien que me echara una mano, porque
necesitaba gente a distintas horas y para muy distintas cosas.
Pues ha sido una experiencia que a pesar de los malos ratos (que está claro que ha
habido muchos), ha resultado hasta positiva, por lo que me ha enseñado sobre el
género humano.
Desde el primer día, antes de abrir la boca, siquiera para
quejarme, tenía ofertas de ayuda a puntapala, es cierto que algunas pudieran
ser por cumplir (o no)
Creo que a veces la gente no nos ayudamos porque no sabemos exactamente
como lo podemos hacer , no conocemos la labor que nos corresponde que puede ser
algo simple y pequeño o cualquier cosa de más envergadura, pero todas igual de
importantes. Esto empieza a ser como un engranaje en donde cualquier tornillito
por pequeño que sea es necesario. En estos días te das cuenta de lo que la
falta de movilidad te puede ocasionar, no voy a quejarme, sino todo lo
contrario, por varias razones. Me siento una privilegiada por tener, en primer
lugar la familia que tengo ,que se pusieron manos a la obra enseguida para que
no se notara que no podía moverme, cuando además llegaban unas Navidades , con
todo el movimiento que eso supone en mi casa. Y sobre todo mi hermano Manuel Vicente,
que no es que me haya ayudado, es que ha hecho durante estos más de tres meses mi trabajo,
además del suyo, sin contar lo que en casa le tocaba hasta que pude empezar a
andar un poco hace mes y medio, y aun así…
Como ya dije tuve un montón
de gente de buena voluntad dispuesta a ayudarme en lo que necesitara.
Mi
grupito de teatro estuvo ahí, para llevarme a Badajoz al médico, para recogerme
partes de baja, irme a buscar recetas, o medicinas a la farmacia y todo lo que tenía
que hacer en la calle y no podía Eso además de regalarme una mantita en la que
he pasado envuelta estos tres meses de sofá obligatorio.
¡Qué bien sospecharon que era lo que más iba a usar!
Quería por eso darle las gracias todos ellos por abrirme los
ojos y enseñarme que la gente es buena. También por supuesto a todos los que se
ofrecieron a hacerme comidas ya algunos
que sin ofrecerse las trajeron directamente…tantas y tantas cosas, y sobre todo
gracias a mis manos y mis pies en estos días, Mi Tere, mi vecina y amiga que se
ha llevado la carga de la mayor parte de lo que había que hacer en casa casi
sin hacerse notar. Llegaba a casa a ver que había que hacer y si veía que iba a
planchar (sentada y como mejor podía) agarraba la plancha y mientras me daba la
suficiente conversación para que no me diera tiempo a pensar y lamentarme de la
situación acababa con la labor y así todos los días, Eso e infinidad de cosas
pero no voy a entrar en detalles. Está claro que los que tenía más cerca eran
los que mejor sabían lo que necesitaba, Si necesitaba algo, le podía dar una
voz a Pauli o aTere y acudían presurosas.
Por fin ya tengo un papelito que dice que tengo el alta y la
tranquilidad de haber podido hacer toda la rehabilitación como es debido
gracias a todas esas ayudas y algunas que no cuento porque no puedo hablar de
todo el mundo. Y lo mejor de todo es el convencimiento de que de verdad… La
gente merece la pena…
! LA GENTE ES LA HOSTIA!!