jueves, 19 de julio de 2018

El Saber No Ocupa Lugar.

De toda la vida del mundo, desde que era pequeñita, he oído decir que el saber no ocupa lugar, con el tiempo me he convencido de que es una máxima de las más ciertas que oído nunca…

Y hoy me apetece hablar de esas personas que se apuntan a hacer todos los cursos que se les ponen por delante y en particular a las que lo hacen siguiendo con los estudios que dejaron por muy distintas razones  o emprendiéndolos desde el principio.

Hace ya también unos años, bastantes, que existen las escuelas de alfabetización para adultos , para aquellos que no tuvieron la oportunidad de aprender en su infancia.
Afortunadamente eso ya es un caso extraño ya que hoy el acceso a la educación es además de fácil, obligatorio, por lo que  esos programas se han ampliado y ahora se estudian cursos superiores, acceso a la universidad, enseñanza secundaria…

¿Y quienes son los que acceden a estos cursos?
Pues a fe mía que valientes y curiosas, con espíritu de superación, con ansias de mejorar en sus trabajos, con necesidad de ayudar a sus hijos pequeños o adolescentes, con ganas de aprender, de superarse…

¿Y porque digo Valientes?
Pues porque me lo parecen…
Y es así, desde el momento en que tienen más cosas en contra que a favor. Me explico:


Las motivaciones de cada una (hay mayoría de unas que de unos) pueden ser distintas, pero  las contras parten todas de una misma, y es la dificultad para reincorporarse al mundo del estudio, algo que para la gente joven es fácil, cuando se pierde el habito del estudio es un hándicap que añadir.
 Si ya de por sí es difícil conciliar la vida familiar con un trabajo, más costoso debe resultar hacerlo si añades unas horas de clase y estudio a las pocas libres que normalmente se tienen.
 Para mi estas personas tienen el mérito añadido de , salvo raras excepciones, no necesitar esos estudios para mejorar en su trabajo, incluso los que sí lo necesitan, olé por ellos también, por no  amedrentarse ante las situaciones difíciles.

Dicho esto vaya mi reconocimiento por delante para esas amas de casa en su mayoría, con hijos de todas las edades, que precisan de sus cuidados y atenciones, en algunos casos con un trabajo fuera de casa y una vida social medianamente aceptable. Con todo eso, sacan tiempo y ganas para continuar o iniciar sus estudios.


Animo y a continuar, que los estudios, los conocimientos adquiridos, siempre enriquecen.

No abandonar, no cejar en el empeño.
Mi  más sincera enhorabuena a todos ellos.


Esas pequeñas cosas De vez en cuando la vida, te dá palos y te compensa a la vez, estoy convencida de que siempre encuentra algo para equil...