miércoles, 10 de octubre de 2018

LAS BRUJAS , UN AÑO MÁS






Como en alguna ocasión anterior, hoy toca hablar de Las Brujas, de Luminarias, de estas que aun nos tienen un poco flotando, y que todavia no hemos desmenuzado, pero que sí haremos. Ahora todos son  felicitaciones, y parabienes y no acabamos de aterrizar, pero obviamente, en unos días, pisaremos tierra…
 Y al bajar de la nube encontraremos nuestros defectos y hablaremos de todo lo mejorable.
 Siempre es igual…
Como siempre es igual la sesión de nervios, los consejos de unos a otros, los abrazos y los deseos de que todo termine sin fallos…
Y las carreras, las ayudas en los cambios de ropa, las preguntas que Yolanda soporta con un estoicismo admirable, y que suelen ser siempre las mismas…Y es que por más que nos recalque las instrucciones antes de empezar, caemos siempre en el repetitivo gesto de preguntar lo mismo una y otra vez.
Se tiene el cielo ganado.
 Yo creo que es por la tensión de  cada participante, y el quererse asegurar, si le toca o no salir a cada uno. En una obra en la que hay un gran número de figurantes y en la que hay un pueblo vivo a lo largo de tres días distintos, hay infinidad de entradas y salidas, y de ahí la confusión a veces, pero al final todo se solventa correctamente.
Cada año se quitan y se ponen cosas, unas por pura “decoración” y otras por necesidad. Entre el público, igual que entre nosotros, hay división de opiniones, pero la intención de todos es siempre la de hacerlo por el bien de la obra, mejorando siempre a ser posible.
Este año, como ya se explico desde la directiva ha sido un poco más complicado de lo habitual, ausencia de actores varones, horarios conflictivos para ensayar a causa de los trabajos del personal, pero todo se ha ido solventando de la mejor manera posible
.
Y además hemos ido aprendiendo técnicas nuevas  con las enseñanzas de Nuqui.
Lastima no disponer de ella más tiempo para poder aprender más…
Como decía antes, los problemas crecían según se acercaba el día D
El escollo más importante que hubo que superar, ya que todo se ponía en contra, se acabo resolviendo gracias a la buena  voluntad de Pedrero, que se ha portado como nadie, comprometiéndose a solucionar ese problema.
Después de pasar por todas las vicisitudes que hemos pasado, me siento mucho más que orgullosa de este grupo que formamos, en el que cada uno aporta algo a los demás
Y para acabar, me gusta también este equipo que sabe celebrar los éxitos. Hay que saber estar en las duras y en las maduras.
Ya falta menos para LUMINARIAS 2019.
Nos vemos!!!!



Esas pequeñas cosas De vez en cuando la vida, te dá palos y te compensa a la vez, estoy convencida de que siempre encuentra algo para equil...