Pues voy a empezar el año incumpliendo uno de los propósitos de año nuevo, de los que me hice allá por el mes de diciembre.
Y es que no iba a hablar de nada relacionado con la pandemia,
con el confinamiento, con la Covid, con las vacunas, con los PCR`s, con los
AG´s y con la madre que pario a todo lo relacionado con todo esto.
Pero una cosa, es la intención de, y otra la realidad de los
acontecimientos que se van sucediendo, y hace poco más de un es, era difícil imaginar
que todo se iba a salir de madre de esta manera-
Aun así, yo hoy quería centrar mis palabras en torno a
frases que se están haciendo más que
habituales en estos días.
Y la principal es “Cuídate”,
Creo que nunca antes de estos últimos meses había utilizado,
tanta gente, tantas veces, esta palabra.
Y nunca antes con tanto sentido
Se ha convertido en una muletilla más de nuestro lenguaje
habitual, es la despedida que utilizamos con más frecuencia, e incluso diría con
más pasión, con más ganas y con más razón de ser.
Cada vez que hablamos
con cualquiera de los nuestros, ya sean familia, amigos o conocidos, incluso
con gente con la que no nos une una relación estrecha, pero que a veces
cruzamos unas palabras, nos sale del alma despedirnos diciendo “Cuídate”
Es curioso, como a veces le pedimos a nuestro interlocutor
cosas que a la larga sabemos que no va a poder cumplir, que nosotros no
cumplimos, y es que resulta muy, pero que muy difícil cuidarse del enemigo sin
cara, del que no sabes cómo ni cuándo ni por donde te va a atacar. Puedes (Y
debes) hacer todo lo que este en tu mano por cuidarte, hay infinidad de cosas que
reducen el riesgo, pero… no siempre es posible
Aun así, mientras podamos, no está mal seguir pidiendo a nuestros congéneres eso
de “Cuídate”.
Es tiempo de muletillas y palabras que se repiten a diario por doquier, como antes decía ,y otra de ellas es “Gracias “
Y es que estoy
convencido que la solidaridad aflora en tiempos de crisis, sea del tipo que
sea, y ante eso, solo podemos mostrar nuestra gratitud, por ello, esa palabra,
preciosa palabra, por cierto es otra de las más repetidas en estos tiempos que
corren.
Recuerdo cuando hace casi once meses ya esto empezaba a
enseñarnos su cara más fea, que nos repetíamos por activa y por pasiva, aquello
de que de aquí íbamos a salir reforzados, mas humanos, más conscientes de lo
importante de la vida, mas pasotas en cuanto a lo banal del mundo que nos
rodea, mas…
¡Para nada!
No hemos aprendido nada de eso.
Pero si hemos practicado y creo que grabado a fuego en nuestra
memoria, introducido en nuestra rutina dos conceptos primordiales y son, desear
a los nuestros que minimicen los riegos y tener en cuenta los buenos deseos de
los que nos quieren-
Hacedme un favor …
¡Cuidaos!