Hace un par de días ocurrió algo muy sencillo que me hizo
reflexionar, en realidad era algo en lo que había pensado infinidad de veces,
pero nunca o casi nunca había expresado en voz alta, pero como ya tengo los
años suficientes para hablar sin temor y medir las palabras solo lo justo, pues
voy a plasmarlo en un post; Veréis, el hecho en cuestión, fue que unos chicos
de LOS GLOBOS, me vinieron a decir que si podía colaborar en alguna medida con
ellos para el evento que en unos dos meses llenara nuestras calle de magia,
color y teatro, por supuesto , mi colaboración, no puede ser muy esplendida,
porque no pintan buenos tiempo, pero no va a faltarles, tendría que estar yo
“mu tiesa” para no patrocinar un evento de teatro, y no reconocer una labor
como la de ellos.
El caso es que esto es lo que me hizo reflexionar, A ver,
nos quejamos continuamente de que el pueblo se muere, y es cierto que se muere,
a este paso, vamos a ser un pueblo dormitorio, donde no habrá servicios de
ningún tipo…
¿Qué exagero? Pues a lo mejor un poco, pero no creáis que
ando muy descaminada.
¿Y qué tiene que ver la petición de estos chicos con lo
segundo? A simple vista es justamente lo contrario.
Pues sí, tienen un nexo dentro de mis reflexiones.
En este nuestro queridísimo y precioso pueblo, somos dados a
quejarnos de que no hay cierta cosas, pero sí que hay otras ¿y de que sirven si
no las usamos? Me explico, no salimos a tomarnos una copa, porque no hay
ambiente, ¿Cómo va a haberlo si nos quedamos en casa? Porque hay crisis y las
copas cuestan dinero ¿en otros sitios son gratis? Porque lo cierto es que te
das un día una vuelta por casualidad por Badajoz, o cualquier pueblo de los
alrededores y están los bares contando con la presencia de gente del pueblo,
siempre. Con esto de no tener trabajo, o no estar tan bien remunerados como
antes, no salimos de cena…
Aquí…
Nos vamos a La Roca, Valdebotoa, o a donde nos pille en ese
momento con ganas de ir. Lo de la cesta de la compra, ya es que no tiene ni por
donde cogerlo, sobre todo a primeros de mes, cuando hay dinero, no pisamos una
tienda del pueblo ni de coña…hacemos la compra en el Carrefour, en Mercadona,
etc, etc. Y así con todos los negocios del pueblo…
Y ahora viene la segunda parte, que es donde entra lo que me hizo reflexionar sobre todo esto. Cada vez que hay un evento (afortunadamente todavía se celebran algunos) donde se pide financiación es en los negocios locales mayormente, en algunos de ellos, exclusivamente. Y me pregunto Si el dinero que se genera en el pueblo se invierte fuera del pueblo, ¿de donde esperáis que saquemos para financiar estas cosas?
Está claro que con su dinero cada uno acude a donde quiere, ¡No seré yo quien
diga lo contrario! pero cada vez, podremos ayudar menos, cada vez se buscara a
menos personas para que echen una mano ( remunerada, claro!)Cada vez…cada
vez…cada vez…habrá menos locales, porque a este ritmo no hay quien aguante.Y ahora viene la segunda parte, que es donde entra lo que me hizo reflexionar sobre todo esto. Cada vez que hay un evento (afortunadamente todavía se celebran algunos) donde se pide financiación es en los negocios locales mayormente, en algunos de ellos, exclusivamente. Y me pregunto Si el dinero que se genera en el pueblo se invierte fuera del pueblo, ¿de donde esperáis que saquemos para financiar estas cosas?
Decía mi madre, que era tan refranera como mi amiga Pili
Roa, (incluso ahora no recuerdo a cuál de las dos le he oído decir esto),
“Manos que no dais, que esperáis”.
Pues a reflexionar y a ver si entendemos, que esto es la
pescadilla que se muerde la cola, para levantar el pueblo no es suficiente con montar una fiesta un día.
TODOS, estamos implicados, y TODOS, hacemos cosas que
no favorecen en nada el crecimiento del pueblo.No dejemos que se convierta en un sitio donde solo se duerme, no se VIVE