¿Y TU QUE OPINAS?

A veces, algunas veces, el cantor tiene razón…perdón…esa es la letra de una canción, y esta vez no quería escribir sobre música.

Como decía, a veces ocurre que te dicen en la calle, gente, cualquiera, entendiendo por cualquiera eso mismo ,a nadie en concreto, nadie especial, ningún personaje determinado, sino cualquier persona, que un día coincide contigo y algún conocido más en la puerta del cole de los niños, en la del ambulatorio dónde vas a por la medicación para el abuelo o en el bar de la esquina donde aun te tomas las cañas algún que otro día:

“Oye ¿tú qué piensas de…determinado asunto?”

 Y tú , que a lo mejor, ni siquiera te has parado a pensar  en el asunto en cuestión, te quedas con cara de bobo sin saber que decir, porque pueden ocurrir varias cosas: una, que te la refanfinfle lo que el encuestador en cuestión pueda pensar de ti si no contestas, otra que temas que tu respuesta pueda herir la sensibilidad de alguno de los presentes, una tercera que no midas los efectos secundarios de la respuesta, otra, que dudes de la buena fé con se ha hecho la pregunta y prefieras darle largas para evitar la confrontación en el caso de que tengas claro que pudiera ser así, y por último,( por acabar aquí esto)que realmente no te hayas formado ninguna opinión del tema.

¿Cómo salir airoso en estos casos? ¡Ay amigo! Aquí se requieren grandes dosis de diplomacia, para evitar malos entendidos entre otras cosas, y además, en algunas ocasiones, ¿Qué digo algunas ocasiones? ¡En montones de casos!, para zanjar asuntos que son autenticas nimiedades.

Y es que a veces hay saber bailarle al agua muy bien al personal, o nadar y guardar la ropa, que dice un conocido refrán, o exponerte….

En el caso de que te sea indiferente el resultado, (léase, las consecuencias, si las hubiera o hubiese), ganas en libertad…libertad de expresión, porque vas a decir, exactamente lo que piensas, probablemente sin filtro, pero en cualquiera de los otros casos, lo tienes un poco más difícil, aunque menos “peligroso”, incluso, cuando no tienes ni idea sobre qué es lo que te están preguntando, porque hasta entonces vas a tener que darle vueltas a la cabeza para justificar, que tu antes de ese momento no le habías concedido al temas más tiempo del estrictamente necesario, y eso no incluía  formarse una  opinión seria.
En fin, esto ocurre a diario, pero no podemos dejar de ir al cole a recoger a los niños, al ambulatorio cada vez que lo necesitamos, y mucho menos, al bar de la esquina, ni al de mas allá a tomarnos unas copillas de vez en cuando, y además lo que no podemos hacer es dejar de hablar con la gente y debatir y cambiar impresiones. Desde la educación siempre.

Por eso los malos entendidos solo ocurren a veces, algunas veces…