VALORES

Cuando empecé este blog, lo hice con la idea de poder expresarme  sobre lo que pensaba, quería ,opinaba etc, en definitiva sobre todo aquello que me apetecía y ahora mismo me apetece escribir sobre lo que lo voy a hacer.
Vaya por delante que  mis héroes auténticos  están todos en mi familia, cada uno en su estilo, cada cual en su justa medida y a su manera.

Pero en la vida a veces te tropiezas con gente sencilla, que no va de nada, no presume de nada, ni alardea de nada y suma sin embargo más valores que todo un batallón.

En estos días, hay alguien a quien conozco desde chiquitita, desde que mi madre con cuatro o cinco años me soltaba en su casa por la mañana temprano y me recogía a la hora de comer, decir que el cariño que le tengo viene de lejos, es algo obvio,  que sobra, se sobreentiende pero además, he tenido la ocasión de seguir conviviendo de cerca y por eso soy,no ya la persona indicada , no voy  a presumir yo de ello, pero si alguien con conocimiento de causa para saber de que hablo.
Y hablo de una señora que disfrutaba con nuestros juegos y trastadas y los alentaba cuando éramos chiquititos y no tanto, nunca se enfadaba lo suficiente como para que le tuviéramos miedo ni nada y nos procuró unos ratos  de juegos muy felices.
Siempre me llamó la atención la relación que mantuvo siempre con su suegra, todos sabemos la mala prensa que tienen. Está claro que el merito es de las dos, pero parece mentira  que consiguieran convivir durante un montón de años juntas y nunca tuvieron una mala palabra,

La recuerdo después cuidando de su suegro, que era un figura, y que la quería muchísimo y con una paciencia infinita, le llevaba la dieta para su diabetes, sabiendo que a el se la refanfinflaba, aquello también nos procuro muchas sonrisas porque como ya digo , El era graciosísimo y ella le reñía como si tal cosa.

También fue ejemplar su forma de cuidar a su marido. Está claro que esto es lo normal, diréis, pues sí, es verdad, pero en su cara ni un mal gesto… y eso no es fácil…
Y entre tanto, crió tres hijos, y su casa se llenó de nietos… y empezaron a llegar biznietos…
Esa casa está abierta de forma permanente para todos ellos, ahí se duerme y se cena o se desayuna sin necesidad de avisar, ella es así. Por esa casa pasan sobrinos, cuñados…

Nunca esta sola. 

A veces me pregunto cómo puede relucir tanto el pasillo de su casa, si eso parece la fonda  El Sopapo, gente entrando y saliendo.

Ahora ya ha cumplido 84 años y goza de una salud envidiable.

Pero desde hace un tiempo, un familiar está ocupando demasiado de su tiempo y generándole mucha preocupación y esa no es su labor, y por mucho que se lo decimos, se encoge de hombros y responde   ¡Y qué hago con ella si esta muy sola y necesita mucha atención!.

 Una vez más  ella, desprendida ,vive pendiente de los demás.
Posiblemente vosotros conozcáis gente  que pensáis que tienen méritos suficientes para hablar de ellos, tantos como ella, Yo también, pero hoy me apetecía hablar de ella.
De mi vecina Antonia Morera